
Un dormitorio ideal para tu futura casa debe ser acogedor y funcional. Elige colores suaves como blanco o beige y añádele acentos en mostaza, rosa y púrpura para un toque personal. Opta por una cabecera llamativa, ya sea tapizada o de madera, y acompáñala con mesas de noche minimalistas. Usa ropa de cama cómoda con mantas y cojines decorativos. La iluminación es clave: combina lámparas de mesa, luces LED indirectas y una lámpara colgante. Si tienes espacio, incluye un rincón de lectura o un pequeño escritorio. Añade plantas, espejos y arte en las paredes para un ambiente único y relajante.
– Estilo relajante y personal
- Elige una paleta de colores suaves como beige, gris o blanco, combinada con acentos en mostaza, rosa y púrpura para reflejar tu estilo.
- Usa textiles acogedores: ropa de cama de algodón, mantas tejidas y cojines decorativos.




– Iluminación cálida
- Incorpora lámparas de mesa con luz tenue en las mesitas de noche.
- Añade luces LED indirectas detrás de la cabecera o en el techo para un ambiente acogedor.


– Cabeceras y muebles llamativos
- Opta por una cabecera tapizada o de madera con diseño único. Acompáñala con mesas de noche minimalistas o con detalles metálicos en negro o dorado.
- Agrega una cómoda o banco a los pies de la cama para funcionalidad extra.



– Zona de lectura o trabajo
- Si el espacio lo permite, crea un rincón con un sillón cómodo, una lámpara de pie y una pequeña mesa para libros o accesorios.
- Si necesitas un área de trabajo, opta por un escritorio compacto que combine con el diseño general.



– Toques naturales y decorativos
- Integra plantas pequeñas en macetas decorativas o un arreglo de flores en tonos que complementen el dormitorio.
- Usa espejos grandes para reflejar luz y crear amplitud.
- Decora con cuadros o fotografías en las paredes que te inspiren y personalicen el espacio.


